Leptospirosis
Introducción
La leptospirosis es una enfermedad, de distribución universal,
que se transmite de forma natural de los animales al ser humano
(zooantroponosis). Afecta a varias especies de animales domésticos y salvajes,
y los humanos se pueden infectar por contacto directo con un animal infectado o
con un medio ambiente contaminado con el germen. La infección en humanos puede
producir cuadros clínicos que van desde solo fiebre hasta la afección de
múltiples órganos, causando incluso la muerte.
La leptospirosis es una zoonosis que afecta a muchas especies animales
salvajes y domésticas; se ha descrito en más de 160. Estos animales constituyen
el reservorio (es decir, que el germen se mantiene en ellos) y la fuente de infección
para el ser humano. Las especies salvajes más afectas son los roedores, y los
animales domésticos más afectos son los perros y el ganado bovino, equino,
ovino y porcino. Los animales infectados eliminan leptospiras por la orina y
los humanos se infectan cuando entran en contacto con estos animales o con las
aguas infectadas, especialmente aguas estancadas y terrenos húmedos
contaminados con la orina de estos animales.
En la persona infectada, el sistema inmunitario produce anticuerpos frente al serotipo
(categoría del microorganismo basada en sus antígenos. Dentro de un mismo tipo
de bacteria –también ocurre con las leptospiras–, puede haber diferentes
serotipos o bacterias con diferentes moléculas en su superficie; estas son las
moléculas que el sistema inmunitario detecta como antígenos ajenos al cuerpo)
de leptospira que ha ocasionado la infección. Es decir, que una persona que
padece y se recupera de una infección por leptospira, aunque haya creado
anticuerpos frente a esa leptospira, no está protegida frente a posibles
infecciones por otras leptospiras con otro serotipo y, por lo tanto, la misma
persona no está libre de sufrir otras leptospirosis.
Etiología de Lepstopirosis.
El agente etiológico de la
leptospirosis pertenece al orden Sprirochaetales,
familia Leptospiraceae y género Leptospira, que comprende 2
especies: L interrogans,
patógena para los animales y el hombre y L.
biflexa, que es de vida libre. L
interrogans se divide en más
de 210 serovares y 23 serogrupos. Esta clasificación tiene importancia
epidemiológica ya que el cuadro clínico y en general la virulencia no se
relacionan con el serovar. Recientes estudios genéticos han permitido demostrar
que la taxonomía del género Leptospira es más compleja, habiéndose podido diferenciar
8 especies patógenas y 5 no patógenas.
Leptospira es una bacteria muy fina, de 6 a 20 µm de largo y 0,1 a 0,2 µm de ancho,
flexible, helicoidal, con las extremidades incursadas en forma de gancho,
extraordinariamente móvil, aerobia estricta, que se cultiva con facilidad en
medios artificiales. Puede sobrevivir largo tiempo en el agua o ambiente
húmedo, templado, con pH neutro o ligeramente alcalino.
Epidemiología de
Leptospirosis.
Es una enfermedad reemergentes en
los países del Cono Sur. Aunque está ampliamente distribuida en el mundo, su
prevalencia es mayor en las regiones tropicales. Es más frecuente en la
población rural que en la urbana y predomina en el hombre, con un pico de
incidencia en la 4ª década de la vida. Las condiciones ambientales prevalentes
en la mayoría de países tropicales y subtropicales de América (lluvias
abundantes, desborde de aguas residuales durante las inundaciones, suelos no
ácidos, altas temperaturas) favorecen la transmisión.
Afecta a numerosas especies
animales, salvajes y domésticas, que son el reservorio y la fuente de infección
para el hombre. Los más afectados son los roedores salvajes, perros, vacas,
cerdos, caballos y ovejas. En ellos la infección es desde inaparente a severa y
causa pérdidas económicas importantes.
Los animales infectados eliminan
el germen con la orina, contaminando terrenos y aguas. Las leptospiras pueden
permanecer durante largos períodos en sus túbulos renales, siendo excretados
con la orina sin estar el animal enfermo. Incluso perros inmunizados pueden
excretar leptospiras infecciosas en la orina durante largo tiempo.
La mayor fuente de infección para
el hombre la constituye la exposición directa a orina de esos animales o el
contacto con agua y/o suelo contaminados con tales orinas, ya sea a través de
actividades ocupacionales o recreativas.
Por lo general el hombre es un
huésped terminal. La transmisión de persona a persona es sumamente rara.
La población con riesgo de
enfermar comprende la que habita zonas endémicas de los países tropicales
subdesarrollados; mientras que en los países desarrollados suele ser una
enfermedad profesional de los que trabajan con animales o sus productos, o en
medios contaminados especialmente por roedores (veterinarios, ganaderos,
tamberos, carniceros, trabajadores de frigoríficos, agricultores, trabajadores
de la red de saneamiento, limpiadores de alcantarillas, urgadores). El hombre
también pueden infectarse en actividades recreativas al entrar en contacto con
agua dulce estancada contaminada (baño, pesca, deportes acuáticos) y por
contacto con su mascota.
Aerosoles inhalados pueden
vehicular microorganismos directamente a los pulmones. También es posible la
transmisión transplacentaria.
En nuestro país la leptospirosis
se comporta como una enfermedad endémica, con brotes epidémicos, siendo observada
en zonas urbana, suburbana y rural. Desde 1998 la tasa de incidencia está en
aumento, al igual que en otros países del Cono Sur. Este aumento se relaciona a
la situación regional y a factores climáticos como las inundaciones sufridas.
Causas
La bacteria Leptospira se puede encontrar en aguas dulces que han sido contaminadas por la orina de animales. La infección ocurre en climas cálidos.
No se propaga de una persona a otra, excepto en casos muy raros cuando se transmite a través de la leche materna o de una madre a su feto.
Algunos de los factores de riesgo son:
Exposición ocupacional: agricultores, granjeros, trabajadores de los mataderos, cazadores (tramperos), veterinarios, leñadores, personas que trabajan en las alcantarillas, personas que trabajan en los arrozales y el personal militar.
Actividades recreativas: nadar en aguas dulces, hacer canotaje, kayaking y ciclomontañismo en áreas cálidas.
Exposición en el hogar: perros mascota, ganado doméstico, sistemas de recolección de agua de lluvia y roedores infectados.
La leptospirosis es infrecuente en la parte continental de los Estados Unidos y el mayor número de casos lo tiene Hawai.
La bacteria Leptospira se puede encontrar en aguas dulces que han sido contaminadas por la orina de animales. La infección ocurre en climas cálidos.
No se propaga de una persona a otra, excepto en casos muy raros cuando se transmite a través de la leche materna o de una madre a su feto.
Algunos de los factores de riesgo son:
Exposición ocupacional: agricultores, granjeros, trabajadores de los mataderos, cazadores (tramperos), veterinarios, leñadores, personas que trabajan en las alcantarillas, personas que trabajan en los arrozales y el personal militar.
Actividades recreativas: nadar en aguas dulces, hacer canotaje, kayaking y ciclomontañismo en áreas cálidas.
Exposición en el hogar: perros mascota, ganado doméstico, sistemas de recolección de agua de lluvia y roedores infectados.
La leptospirosis es infrecuente en la parte continental de los Estados Unidos y el mayor número de casos lo tiene Hawai.
Síntomas y signos
síntomas
pueden tomar de 2 a 26 días (un promedio de 10 días) para desarrollarse y
pueden abarcar:
- Boca seca
- Fiebre
- Dolor de
cabeza
- Dolor
muscular
- Náuseas,
vómitos y diarrea
- Escalofríos
Los
síntomas menos comunes abarcan:
- Dolor
abdominal
- Ruidos
pulmonares anormales
- Dolor de
hueso
- Conjuntivitis
- Inflamación
de los ganglios linfáticos
- Hepatomegalia
y esplenomegalia
- Dolores
articulares
- Rigidez
muscular
- Sensibilidad
muscular
- Erupción
cutánea
- Dolor de
garganta
Fisiopatología
- Una vez que las
leptospiras penetraron en el organismo, ya sea por vía mucosa o cutánea
paran a la corriente sanguínea donde se multiplican; este primer estadio o
fase septicémica de las enfermedades muy corto, de 5 a 7 días, pudiendo
aislarse las leptospiras de la sangre y del líquido cefalorraquídeo pueden
demostrar la presencia del agente responsable de la infectopatía.
- En un segundo período las leptospiras se fijan en los órganos, especialmente en el hígado, cápsulas suprarrenales y riñón, eliminándose por la orina durante varias semanas. Se lo denomina también fase de inmunidad o inmune, pues a partir del octavo o décimo día comienzan a aparecer las aglutininas en el suero del paciente.
Diagnostico
Hemograma
Examen de orina
Urocultivo
Examen directo en campo obscuro
Diagnostico diferencial
. dengue
. influenza
hepatitis virica
fiebre hemorragica epidermica
paludismo
toxoplasmosis
pielonefritis
fiebre amarilla
Tratamiento para leptospirosis
El tratamiento, a
base de antibióticos como doxicilina, penicilina, eritromicina u otros, es
más efectivo cuando es administrado a partir de la primera semana desde el
inicio de los síntomas y dependiendo de la gravedad, puede ser oral o
intravenoso .En algunos casos de compromiso renal es necesaria la
diálisis, pues la falla renal es la principal causa de muerte por Leptospirosis
La doxicilina
ha sido usada con éxito como tratamiento preventivo
(profiláctico) para personal militar con entrenamiento en zonas tropicales
Medidas
preventivas
Para prevenir la infección deben mantenerse medidas
sanitarias como:
- control de roedores cerca de los hogares,
- control de roedores cerca de los hogares,
- drenaje de aguas estancadas
- uso de guantes y botas de goma en industrias de riesgo
- manejo adecuado de los residuos sólidos
- protección de las fuentes de agua de consumo, evitando
su contaminación con orina de animales
- mantención de redes de abastecimiento de agua y
alcantarillados.
- mantención de cursos de aguas
ü La inmunización
de animales domésticos y de granja minimiza los riesgos de infección.
ü En ocupaciones
de riesgo, se recomienda la vacunación de los trabajadores más expuestos.
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