sábado, 8 de febrero de 2014

Trabajo del grupo 4, INFECTOLOGIA

ENFERMEDADES ERUPTIVAS DE INFANCIA
 .Las enfermedades eruptivas de la infancia tienen características morfológicas bien establecidas, aunque en muchos casos el diagnóstico no puede establecerse basándose sólo en el aspecto clínico.
.Algunos datos obtenidos en la amnanesis orientan el diagnóstico: contacto reciente con pacientes que hayan padecido enfermedad exantemática, calendario de vacunas, enfermedades exantemáticas padecidas con anterioridad, así como los síntomas prodrómicos que hayan podido presentar.

1.     Generalidades
EXANTEMA es una erupción eritematosa difusa, habitual - mente autolimitada, formada por lesiones de característi-cas morfológicas variables máculas, pápulas o vesícu-lopústulas).

 EXANTEMAS VIRALES
Pueden precederse o acompañarse de una serie de síntomas generales (fiebre, artralgias o adeno-patías).
No es infrecuente que se acompañen de lesiones mucosas.
Sólo en determinadas situaciones como el embarazo, la inmunosupresión o situaciones de riesgo, puede hacerse necesario identificar el agente etiológico responsable.

 Mecanismos fisiopatológicos
1.    Invasión directa de la piel por vía hematógena, que puede producir un “rash”. En estos casos, las lesiones suelen ser vesiculosas o incluso ulcerosas (varicela, viruela y algunas infecciones por enterovirus. s exantemas virales tienen un carácter benigno y autolimitado.

2.     Las manifestaciones cutáneas pueden ser el reflejo de la interacción entre el propio virus y la respuesta inmune (celular o humoral) por parte del huésped (sarampión, rubéola).

Etiología según el tipo de las lesiones
EritematosasAdenovirus, Citomegalovirus, Enterovirus, Virus de Epstein-Barr, Virus de la inmunodeficiencia humana, Parvovirus B19,  Rubéola.
Petequial:  Adenovirus, Enterovirus, Virus de la hepatitis B, Sarampión, Togavirus.
Hemorrágico:  Arenavirus, Bunyavirus, Filovirus,Togavirus.

3.     Algunas veces los anticuerpos circulantes son el factor determinante, sin que sea precisa la presencia en la piel del virus causante.


2.     Enfermedades exantemáticas de la infancia
• Sarampión
• Rubéola
• Exantema infeccioso
• Eritema infeccioso

SARAMPIÓN
El hombre el huésped natural y el único reservorio de la infección.
. Trasmisión: vía respiratoria
.Período de incubación: 9 a 12 días.
.Cuadro clínico: El período prodrómico de dos a cuatro días, luego se añade una erupción eritematosa por detrás de las orejas que posteriormente se extiende al tronco. Transcurridos 2 ó 3 días, se produce una mejoría brusca, con desaparición de las lesiones en orden cronológico inverso al de su aparición.
.Diagnóstico : suele establecerse basándose en la clínica

Etiología
Es causado por un virus ARN del grupo de los paramixovirus.
Es un virus muy lábil que se destruye por calor, pH ácido, luz o desecación y, por tanto, con una vida media corta en los fómites.
Reservorio
El hombre es el huésped natural y el único reservorio de la infección.

Epidemiología.
Tras la vacunación sistemática, se observó un aumento de la edad por encima de los 10 años. Presenta un ritmo estacional, siendo mucho más frecuente durante el invierno y la primavera. Afecta por igual a hombres y mujeres, aunque las complicaciones suelen ser algo más frecuentes en los varones..
Vía de trasmisión
Se trasmite vía respiratoria con un período de incubación de 9 a 12 días. La posibilidad de contagio es máxima durante la fase prodrómica tardía, persiste durante la fase catarral florida y desparece a las 48 horas de cedido el exantema.
Cuadro clínico

-Período prodrómico: dos a cuatro días, caracterizado por coriza, conjuntivitis, tos, fiebre y malestar.
-Manchas de Koplik: a los 3-4 días del inicio del cuadro catarral, suelen observarse pequeñas máculas puntiformes de color blanco azulado sobre una base eritematosa típicamente localizadas entre el primer y segundo molar aumentando en número de forma progresiva.
Estas manchas pueden involucionar de forma espontánea con la aparición del exantema (a los 2-3 días).
Manchas de Koplik
-Exantema: se inicia en la línea de implantación del cabello, región retroauricular, frente y región cervical, como máculas eritematosas y pápulas. En tres días, se extiende cefalocaudalmente, afectando palmas y plantas. En las zonas más distales el aspecto del exantema suele ser más apagado, pero a medida que avanza, aumenta de intensidad y las lesiones pueden confluir adoptando unos límites geográficos.


Se puede encontrar de forma ocasional la existencia de esplenomegalia, adenopatías y una linfopenia absoluta.

Período de resolución
Transcurrido un período de 2 ó 3 días, se produce una mejoría brusca, con desaparición de las lesiones en orden cronológico inverso al de su aparición.
Se puede observar una fina descamación en las zonas confluentes con una discreta hiperpigmentación cobriza residual.

Formas clínicas atípicas
a) Sarampión modificado: es poco frecuente. Se observa en personas parcialmente inmunizados: niños menores de 9 meses, casos en los que se realizó la vacunación parcial o formas de sarampión recurrente.
Los pródromos pueden ser poco evidentes y las manifestaciones clínicas menos intensas. La erupción es menos concluyente y las manchas de Koplik son inconstantes. El aspecto clínico puede ser inespecífico.

b) Sarampión “atípico”: constituye una variante poco frecuente observada en individuos vacunados e infectados por el virus natural.
La mayoría de los casos han sido descritos en sujetos inmunizados con vacunas de virus vivos atenuados.

El período de incubación es similar al de las formas típicas. Se inicia de forma brusca con fiebre, cefalea, mialgias, náuseas, vómitos y dolor abdominal. Seguido a los 2-4 días por una tos no productiva, con dolor pleurítico, fotofobia y la erupción cutánea, ue puede faltar en algunos casos.
El exantema del sarampión atípico presenta significativas diferencias con respecto al sarampión clásico: Se inicia 48-72 horas en las zonas distales de las extremidades, se concentra en las muñecas y tobillos (palmas y plantas) y en los pliegues, extendiéndose durante un período variable de 3 a 5 días, siguiendo una evolución centrípeta afectando las extremidades, el tronco y ocasionalmente la cara.
Presenta, por último, un curso más prolongado que el sarampión típico.

Se detecta un intensísimo aumento de los títulos de anticuerpos específicos, de intensidad muy superior al observado en el sarampión clásico.
El diagnóstico diferencial debe establecerse con algunas rickettsiosis (fiebre botonosa), púrpura de Schönlein-Henoch, infecciones por Mycoplasma, sepsis meningocócica, toxicodermias, enfermedad de Kawasaki, síndrome del shock tóxico y síndrome papular-purpúrico “en guantes y calcetín”.

c) Exantema de la vacunación del sarampión: se ha observado un discreto exantema máculo-papular a los 7-10 días de la vacunación con virus atenuados.
Otras complicaciones excepcionales de la vacunación incluyen casos aislados de necrólisis epidérmica tóxica y púrpura trombocitopénica.

Complicaciones
La más frecuente es la infección bacteriana secundaria (bronconeumonía, otitis media), especialmente en niños con una enfermedad cardio-respiratoria previa.
Los patógenos bacterianos incluyen: Haemophilus influenzae, Neisseria meningitidis y Streptococcus pneumoniae.

El hallazgo más frecuente en la radiografía de tórax es la presencia de un fino infiltrado multilobular y reticulonodular bilateral.
La laringitis estenosante es un proceso autoinvolutivo frecuente en los niños de corta edad.
Se manifiesta como ronquera, tos perruna, disnea y estridor.

La neumonía de células gigantes consiste en un cuadro respiratorio grave, poco frecuente, observado especialmente en niños inmunodeprimidos (discrasias hematológicas).
Se caracteriza por una infiltración pulmonar intensa con sintomatología respiratoria aguda y una evolución a menudo fatal.

Otras complicaciones afectan al sistema nervioso central (SNC). Entre ellas, destaca la encefalomielitis postinfecciosa, enfermedad desmielinizante que se presenta en un 1 por 1.000 de los casos y posee una tasa de mortalidad de un 10-20%.

Suele iniciarse a los 2-6 días y se manifiesta con fiebre, vómitos, obnubilación y convulsiones generalizadas.
Otra complicación excepcional es la panencefalitis esclerosante subaguda, enfermedad neurológica progresiva de curso fatal que se desarrolla meses o años tras el sarampión.

El denominado sarampión negro es una forma excepcional que se caracteriza por un síndrome febril persistente de inicio brusco, agitación y múltiples lesiones hemorrágicas confluentes, con un cuadro clínico semejante a una coagulación intravascular diseminada .
Durante le embarazo suele asociarse con una gran incidencia de muerte fetal, habiéndose descrito algunas malformaciones asociadas.

Diagnóstico
Es básicamente clínico .
Pruebas complementarias
Biopsia
Células gigantes multinucleadas (Warthin-Finkeldey) en los tejidos linfoides y células gigantes epiteliales (piel, mucosas y epitelio respiratorio).
Células gigantes multinucleadas (Warthin-Finkeldey “en mora”.

Durante la fase prodrómica pueden visualizarse células gigantes multinucleadas en la orina, esputo, secreciones nasales y diversos tejidos linfoides.
Serología
Los anticuerpos específicos (neutralizantes, inhibición de la aglutinación o fijadores del complemento) suelen detectarse a los 1-2 días del exantema, presentando un pico a las 2-4 semanas.
La prueba de inhibición de la hemaglutinina suele demostrar un aumento de más de 4 diluciones.

Tratamiento e inmunización
Suele ser sintomático. El proceso suele resolverse
espontáneamente en unos 14 días.
La administración de vitamina A (200.000 UI durante dos días consecutivos) reduce las complicaciones y la morbimortalidad del sarampión.
Las inmunoglobulinas intravenosas pueden posiblemente prevenir o modificar la enfermedad si se administran antes de transcurridos 6 días tras la exposición y se recomienda en niños expuestos demasiado jóvenes para la vacunación o en enfermos inmunodeprimidos.
La vacunación con virus vivos atenuados al año de edad y se repite la dosis como refuerzo un año después.

La vacuna de virus atenuados y en especial las cepas Schawars y Hileman, inducen a la producción de anticuerpos en por lo menos 97% de los niños.

RUBEOLA
Enfermedad viral cuyo único reservorio es el hombre.
-Cuadro clínico: El exantema puede ser el primer síntoma de la infección caracterizado por una erupción máculopapulosa de color sonrosado. Por lo general, es un proceso benigno autolimitado, con escasa afectación del estado general.
-Diagnóstico: El diagnóstico se realiza por las características del exantema, su distribución y progresión, junto con la presencia de adenopatías suboccipitales o cervicales.
-Tratamiento: El tratamiento suele ser sintomático.
Etiología
Es causada por un togavirus (virus ARN) del género rubivirus cuyo único reservorio es el hombre.
Epidemiología
Su distribución es universal con ocasionales brotes epidémicos (habitualmente cada 5-9 años) de predominio primaveral. Afecta por igual a hombres y mujeres, transmitiéndose de individuo a individuo vía respiratoria.
Cuadro clínico

-Período de incubación: es de 12 a 23 días (habitualmente entre 15 y 21 días).
La enfermedad es contagiosa desde los 5-7 días previos al inicio de la erupción hasta 3-5 días tras su aparición (fase de viremia). Durante esta fase, el virus puede aislarse a partir de muestras de la faringe, piel, orina y heces.

-Fase prodrómica: Los sujetos jóvenes y adolescentes presentan una fase prodrómica de tos, malestar, faringitis, dolor ocular (a los movimientos laterales y superiores), cefalea, náuseas que suele persistir durante 1 a 5 días.
Dichos síntomas son excepcionales en niños más pequeños.

-Fase eruptiva: El exantema puede ser el primer síntoma de la infección, caracterizado por una erupción máculo-papulosa de color sonrosado, con lesiones de 1 a 4 mm de diámetro que suelen iniciarse en la cara, cuero cabelludo y región cervical, para generalizarse con posterioridad.

Es un exantema menos llamativo y vivo que el que aparece en el sarampión. A medida que progresa tiende a desaparecer de las zonas previamente afectas.


En los casos típicos, se implica toda la superficie cutánea durante las primeras 24 horas, desaparece de la cara al segundo día y cede por completo al final del tercero, observándose una descamación fina en la fase de involución.
Ocasionalmente, se han descrito lesiones petequiales, escarlatiformes, similares a un eritema multiforme, eritema infeccioso, roseoliformes,
En torno a un 20% de los casos, existen lesiones en las mucosas, con un enantema caracterizado por máculas puntiformes de color rojizo o lesiones petequiales en el paladar blando, lo que se conoce como signo de Forchheimer, apareciendo generalmente en la fase prodrómica o durante los primeros días del exantema.
Puede asociarse con fiebre, cefalea, mialgias y poliartritis. Se detectan adenopatías retroauriculares, cervicales posteriores o suboccipitales que preceden o coinciden con el exantema, siguiendo una evolución paralela al mismo.
No suelen ser de gran tamaño, poco o nada dolorosas y pueden persistir durante semanas.

Complicaciones
La artritis constituye la complicación más frecuente y su incidencia aumenta con la edad, siendo generalmente una artritis migratoria de articulaciones distales de extremidades (dedos y muñecas).
Es más frecuente en mujeres (4:1) y suele acompañarse de derrames articulares persistentes.

Otras complicaciones excepcionales
Encefalitis (que presenta una elevada mortalidad, hasta un 20%)
Púrpura trombocitopénica, que puede determinar la presencia de púrpura, epistaxis, hemorragia gastrointestinal y hematuria, resolviéndose generalmente en 1mes.
La neuritis periférica es otra rara complicación.

Diagnóstico
El diagnóstico se realiza por las características del exantema, su distribución y progresión, junto con la presencia de adenopatías suboccipitales o cervicales.

Aislamiento del virus
El virus puede aislarse a partir de frotis faríngeos, orina u otros fluidos corporales durante la fase de viremia.
Serología
Sin embargo, la prueba diagnóstica más utilizada es la determinación de los títulos de anticuerpos específicos mediante el test de la inhibición de la hemaglutinación (TIA).
La presencia de IgM específica o un aumento de 4 diluciones realizadas con 15 días de intervalo permiten habitualmente establecer el diagnóstico.

Diagnóstico diferencial
Exantemas virales por reovirus, adenovirus, sarampión y escarlatina.

Rubeola congénita
Este proceso se encuadra dentro de las infecciones congénitas del grupo TORCH (toxoplasma, rubéola, citomegalovirus y herpes).
Las malformaciones fetales dependen de la edad gestacional en la que acontece dicha infección. Durante el primer trimestre del embarazo, la transmisión fetal de la enfermedad se produce en un 80% de los casos (en un 54% durante las semanas 13-14, y en un 25% a las 15-24 semanas).
El riesgo de malformaciones persiste hasta la semana 20 del embarazo, aunque la infección durante los 4-6 meses sólo ocasiona un 6% de riego de lesiones fetales.
La triada clásica de la rubéola congénita consiste en: sordera, cataratas y cardiopatía.
Sordera neurosensorial : es la manifestación más frecuente que puede no manifestarse hasta incluso los 2 años de edad.

El órgano de Corti fetal es muy sensible a la infección hasta la 18 semana de la gestación.
Cardiopatía: se observa en un 50% de los casos durante los 2 primeros meses de la gestación, siendo el ductus arterioso persistente la manifestación más frecuente, junto a los defectos del septo ventricular.
Cataratas: son bilaterales y se observan en un 50% de los casos.
Otras complicaciones incluyen: retinopatía, micrognatia, microftalmía, meningoencefalitis, retraso psicomotor, calcificaciones cerebrales, neumonías intersticiales, hipoplasia de la arteria pulmonar, coartación de aorta, diabetes mellitus y trastornos tiroideos.
Los niños con rubéola congénita presentan contagiosidad durante largos períodos (incluso superiores al año) y son una fuente de infección para los sujetos no inmunizados.
Los niños con rubéola congénita presentan contagiosidad durante largos períodos (incluso superiores al año) y son una fuente de infección para los sujetos no inmunizados.
Cuando la infección aparece en el embarazo en estadios más tardíos, tras la organogénesis, proporciona una serie de hallazgos clínicos variables que puede incluir: hepatitis, esplenomegalia, neumonitis, miocarditis, encefalitis, osteomielitis, retinopatía y afectación de médula ósea, determinando lo que se conoce como blueberry-muffin baby, con petequias y equimosis.
Las lesiones blueberry-muffin se caracterizan por presentar localizaciones de eritropoyesis dérmica (eritropoyesis extramedular) y pueden encontrarse dentro de otras infecciones congénitas del grupo TORCH, como son el citomegalovirus
y la toxoplasmosis.
Lesiones blueberry-muffin
IgM específica anti-rubéola o títulos de IgG
Ante una mujer embarazada con un exantema sin antecedentes de vacunación específica o de rubéola previa conocida, deberían determinarse los niveles de IgM específica anti-rubéola o bien los
títulos de IgG en la fase aguda y en el período de convalecencia, con 2 semanas de intervalo.
Si se detecta la presencia de IgM específica o un aumento de 4 diluciones en el título de anticuerpos, debe plantearse el diagnóstico de una infección congénita.

Tratamiento e inmunización
La vacunación sistemática se realiza a los 15 meses de vida (triple vírica, administrada junto al sarampión y la parotiditis).
Antes de aplicar la vacuna a una mujer fértil, debe descartarse la existencia de un embarazo y debe advertirse sobre los riesgos de un embarazo durante los 2 meses siguientes a la vacunación.
La administración de gammaglobulinas específicas postexposición no parece una terapéutica efectiva, ya que no previene la aparición de una rubéola congénita.
Respecto al tratamiento de la rubéola, habitualmente es sintomático.
La artritis suele responder satisfactoriamente a la administración de aspirina.
Los niños afectos deben ser excluidos de su actividad docente hasta unos 5 días después del inicio de la erupción.
Normalmente, la infección aguda se sigue de inmunización de por vida, siendo rara la reinfección subclínica.


                                                   



VARICELA

La varicela es una enfermedad contagiosa causada por el varicela zoster, un virus de la familia de los herpes virus que también es el causante del herpes zoster.

Epidemiologia
La varicela puede verse en cualquier época del año, aunque es más frecuente en el invierno y la primavera en los países en donde hay estaciones diferenciadas,  Ocurre mas  frecuentemente en niños entre 5 y 8 años  suele ser leve pero en adolescentes y adultos tiene mayor riesgo de complicaciones.
Etiologia
La varicela es una infección viral causada por herpesvirus del género Varicellovirus y subfamiliaherpesvirunae. La taxonomía  lo ha denominado virus herpes humano 3 (HHV-3) cuyo único reservorio conocido es el hombre. El virus tiene un ADN de doble cadena (dsADN). Todos los virus de esta familia rodean su ADN con una capside icosaédrica con un área proteica triangular que lo recubre. En la población adulta en europa central  alrededor del 93 al 96% de la población tiene anticuerpos sanguíneos detectables para la varicela.
Signos y síntomas
La mayoría de los niños con varicela presentan los siguientes síntomas antes de que aparezca el sarpullido:

  • Fiebre
  • Dolor de cabeza
  • Dolor de estómago
 
Paperas
Causas, incidencia y factores de riesgo
Las paperas son causadas por un virus que se transmite de persona a persona por medio de las gotitas de la respiración (por ejemplo, cuando uno estornuda) o por contacto directo con artículos que han sido contaminados con saliva infectada.
  • El páncreas
Síntomas
  • Dolor de garganta
  • Inflamación de las glándulas parótidas (las glándulas salivales más grandes, localizadas entre el oído y la mandíbula )
  • Inflamación de las sienes o mandíbula (área temporomandibular)
Signos y exámenes
Tratamiento
  • Líquidos adicionales
  • Alimentos blandos
  • Gárgaras con agua tibia con sal
Expectativas (pronóstico)
Complicaciones
Situaciones que requieren asistencia médica
  • Dolor o un tumor en los testículos
Prevención
El sarpullido de la varicela ocurre entre 10 y 21 días después de haber tenido contacto con alguien que tenía la enfermedad. El niño promedio presenta de 250 a 500 ampollas pequeñas, llenas de líquido y pruriginosas, sobre manchas rojas en la piel.
·         Las ampollas frecuentemente se observan primero en la cara, la parte media del cuerpo o el cuero cabelludo.
·         Después de uno o dos días, las ampollas se tornan grises y forman costras. Mientras tanto, nuevas ampollas brotan en grupos; a menudo aparecen en la boca, la vagina y en los párpados.
·         Los niños con problemas cutáneos, como eccema, pueden presentar miles de ampollas




Diagnostico
Generalmente la varicela se diagnostica por sus signos clínicos típicos, sin precisar de ningún tipo de análisis. La erupción vesiculosa y pruriginosa en oleadas, especialmente si hay antecedente reciente de contacto con un enfermo de varicela, es suficiente para establecer el diagnóstico.
Diagnostico Diferencial
El diagnóstico diferencial incluye infecciones por el virus coxsackie la escabiosis, impetigo y prurito por picadura de insectos. Merece especial atención el diagnóstico diferencial con la dermastitis, herpetiforme DH con la que a menudo se confunde tanto en el niño, como muy especialmente en los adolescentes y en todos los adultos. El prurito es más acusado en la DH que en la varicela y las lesiones tienen una distribución simétrica y con predominio en las zonas de roce.4

Tratamiento
En niños sanos suele ser suficiente con una serie de medidas para aliviar los síntomas. Para la fiebre se emplea el paracetamol, evitando siempre la aspirina (ácido acetilsalicílico), cuyo empleo para la varicela se asocia al al síndrome de reye. Con carácter general se desaconseja el uso de ibuprofeno en niños con varicela por la posibilidad de una predisposición a infecciones oportunistas. En un estudio de casos y controles se ha relacionado el uso de ibuprofeno en niños con varicela con una probabilidad mayor de aparición de fascitis necrotizante; mientras que ciertos estudios prospectivos no han encontrado evidencias de tal asociación. El prurito puede aliviarse mediante lociones antipruriginosas o con antihistamínicos orales, talcos de coloides, o loción de calamina. Otras medidas que ayudan a evitar lesiones por rascado e infecciones de la piel son cortar todas las uñas y un baño diario con un jabón suave. (El baño debe ser corto para no favorecer la aparición de más ampollas).
 
Son una enfermedad contagiosa que causa una inflamación dolorosa de las glándulas salivales, las cuales producen la saliva, un líquido que humedece los alimentos y ayuda en la masticación y deglución.
Las paperas se presentan más comúnmente en niños entre los 2 y 12 años que no han sido vacunados contra la enfermedad. Sin embargo, la infección puede ocurrir a cualquier edad. El tiempo que transcurre entre la exposición al virus y el momento de resultar enfermo (período de incubación) generalmente es de 12 a 24 días.
Las paperas también pueden infectar:
Otros síntomas de esta enfermedad que pueden ocurrir en los hombres:
El examen físico confirma la inflamación de las glándulas. Generalmente no se necesitan exámenes.
No hay tratamiento específico para las paperas. La aplicación de compresas frías o calientes en el área del cuello y el uso de paracetamol (Tylenol) pueden ayudar a aliviar el dolor. No le dé ácido acetilsalicílico (aspirin ) a los niños con una enfermedad viral debido al riesgo del síndrome de Reye.
Los síntomas también se pueden aliviar con:
Los pacientes generalmente se recuperan, incluso si hay otros órganos comprometidos. Después de la enfermedad, el paciente tiene inmunidad de por vida contra las paperas.
Se puede presentar infección de otros órganos, incluyendo la orquitis.
Llame al médico si usted o su hijo presentan paperas y:
Acuda al servicio de urgencias o llame al número local de emergencias (como el 911 en los Estados Unidos) si se presentan convulsiones.
La vacuna triple viral protege contra el sarampión, las paperas y la rubéola, y se debe aplicar a los niños entre 12 a 15 meses de edad. La vacuna se aplica de nuevo entre los 4 y 6 años o entre los 11 y 12 años, si no se había aplicado antes.
Los brotes recientes de paperas han reforzado la importancia de hacer vacunar a todos los niños.


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